Tratamientos térmicos

Una empresa de tratamientos térmicos se dedican a procesos industriales que involucra el calentamiento y enfriamiento controlados de un material, principalmente metales y aleaciones, con el objetivo de modificar sus propiedades físicas y mecánicas. Este proceso se utiliza para mejorar características como la dureza, la ductilidad, la resistencia a la tracción y la tenacidad, lo que a su vez afecta el rendimiento y la durabilidad de las piezas fabricadas.

La empresa de tratamientos térmicos hace distintos procesos entre los que podemos encontrar:

1. Templado: Consiste en calentar un metal a una temperatura elevada y luego enfriarlo rápidamente, normalmente en agua o aceite. Este proceso aumenta la dureza del material, aunque puede hacerlo más quebradizo.
2. Revenido: Se realiza después del templado y consiste en calentar el metal a una temperatura más baja durante un tiempo específico antes de enfriarlo de nuevo. El revenido reduce la fragilidad adquirida en el templado y mejora la tenacidad.
3. Recocido: Involucra calentar el material y luego permitir que se enfríe lentamente. Existen diferentes tipos de recocido en función de las propiedades que se quieren obtener. Este proceso se utiliza para aliviar tensiones internas, aumentar la ductilidad y mejorar la trabajabilidad del material.
4. Normalizado: Similar al recocido, aunque la temperatura es más elevada que este. Para ello se  sobrepasa el AC3 de la aleación en cuestión, lo que permite la austenización completa del acero, regenerando la estructura al estado original.
5. Cementado: Consiste en el aporte de carbono a la superficie de los aceros con el objetivo de aumentar la concentración de este elemento en la superficie. Debido al calor este se absorbe dando mayores niveles de dureza superficial, pero manteniendo la ductilidad del núcleo. El tiempo juega un aspecto fundamental permitiendo obtener distintos niveles de profundidad en función de la aplicación de la pieza.
6. Nitruración: La nitruración consiste en la aportación de nitrógeno a la estructura de los aceros, permitiendo la creación de un nitruro de hierro que aporta gran dureza superficial, pero manteniendo la dureza de núcleo previa al tratamiento. Al ser un tratamiento termoquímico a baja temperatura, los niveles de deformación son mínimos para un tratamiento térmico dándose únicamente un ligero crecimiento dimensional.

Los tratamientos térmicos pueden influir en el comportamiento del material frente a la corrosión y el desgaste, siendo una parte fundamental en la ingeniería de materiales. Estos procesos son cruciales en diversas empresas de tratamientos térmicos e industrias, incluyendo la automotriz, la aeronáutica y la manufactura de herramientas, donde las propiedades del material son críticas.